LA ORDEN CONSTANTINIANA DE SAN JORGE: DEL MITO A LA HISTORIA
La Sagrada Militar Orden Constantiniana de San Jorge, más bien conocida por todos como Orden Constantiniana ha sido y es una institución caballeresca de gran prestigio y amplio recorrido en la historia moderna de Europa. Pese a que su fundación es incierta y por lo general está fundamentada en relatos que no han sido confirmados por los historiadores, se determina de manera general que es durante el siglo XVI cuando se empieza a tener noticia de una primera Orden Constantiniana como tal fundada en Europa. A partir de ese momento, serían varias las familias nobles, por lo general herederos del desintegrado Imperio Romano de Oriente, las cuales reclamarán para sí los derechos a esta notable institución.
Con el objetivo de comprender de una mejor forma que ocurrió con esta orden y porqué son varios sus legados, los historiadores han redactado considerables obras y manuales acerca del respectivo tema, las corpioraciones que han dejado de existir y las que se conservan. Entre ellos destaca Luca Scotto di tella quien escribe San Giorgio e San Costantino il grande Storia e ordini Cavallereschi, un extenso manual acerca de las diversas Órdenes Constantinianas fundadas. Otro estudio importante es el realizado por Guy Stair Sainty en el 2019 titulado La orden Constantiniana de San Jorge, donde se cita la historia de los Angelo y la evolución de una de las ramas de esta institución caballeresca. Estudios más antiguos pero aún así destacables son los de Carlo Padiglione quien publica en 1912 La dinastía imperial Nemagna Paleologo Ducas Angelo Flavio, importante para comprender una de las sucesiones dinásticas de mayor peso histórico. Otras obras de las que más adelante se hablará son las de Roberto Romano en el año 2012 titulado Il sacro ordine imperiale militare Nemagnico Angelico Costantiniano di San Giorgio e Santo Stefano di rito orientale o el de Fabio Guasticchi di Cres en el año 2020. Estudios mucho más recientes como los de Joan Jonovski ponen el foco sobre familias menores como los Cantacuzino y otros pretendientes.
En un primer momento, los Angelo Flavio serían una de las familias más conocidas y estudiadas en cuanto a la historia del gran maestrazgo de la orden ya que estos son los supuestos fundadores de la misma durante el Renacimiento. Los descendientes de Paolo Angelo Flavio, fueron protegidos y reconocidos como príncipes durante un tiempo por la Santa Sede tras la caída de Constantinopla, hecho que reforzaría en un futuro su primacía como grandes maestres de esta orden. Además de este reconocimiento, diversos monarcas y nobles también ampararon los derechos dinásticos de los Angelo legitimando a esta familia; Fernando el Católico por ejemplo en 1595 firmaría un decreto que reconocería el gran maestrazgo de los Angelo; Felipe III o Francisco II confirieron también su reconocimiento. Sin embargo este suceso no duró mucho ya que en el año 1697 la orden pasaría a manos de la Casa de Parma ante la falta de un sucesor directo de la familia Angelo, traspase que se ratificaría a través de un decreto pontificio. Los farnesio (Casa de Parma) sin embargo es comúnmente citado que ante una situación similar años más tarde cederían la orden y sus derechos dinásticos a Nápoles en 1737 (Maresca, 1995, p. 675-679).
Ahora bien, a parte de la familia de los Angelo Flavio existieron más descendientes de familias romanas tras la caída del imperio en 1453, familias que posteriormente buscarían protección y sustento económico a través de tratos, reconocimientos y enlaces matrimoniales. De igual modo que los Angelo estas familias reclamaron los derechos como grandes maestres de la Orden Constantiniana de San Jorge principalmente por un motivo: Este cargo tenia un carácter hereditario, factor que haría que muchas familias estableciesen sus propias ordenes fundamentadas en una misma historia pero con aspectos distintivos. (Nicoli 1992, p. 120)
Podemos concluir en que la Orden Constantiniana no solo fue una institución con una historia lineal y cronológicamente exacta, sino que fue una orden de caballería que se iría transformando con el paso de los siglos. Desde una fundación mítica por el hombre que unificaría roma, Constantino I, al establecimiento de agrupaciones de nobles en el siglo XVI cuya intención era mantener los ideales cristianos de un imperio ya en ruinas. La Orden Constantiniana, la Sagrada Militar Orden Constantiniana de San Jorge, la Milicia Dorada de Oriente y todas sus variantes han conformado un patrimonio documental y artístico digno de estudio, el cual debe ser abordado desde una perspectiva diferente, abierta, encargada de comparar aspectos, motivos y diferencias que llevarían a estas familias a conservar el legado de esta institución cuya historia aún permanece entre nosotros.
Bibliografía


Buen artículo Nikolai
ResponderEliminar